Emoción, reacción a su presencia
la niña que mi corazón espera.
Sentado al lado de ella,
me mira y me besa.
Mi primer beso
Qué raro fue eso!
mis manos agarraba
mientras yo temblaba.
Ha empezado la escuela;
una carta le escribo a ella
dice con ternura,
que mi corazón pertenecía a ella.
Un sí y un no abajo estaban
para que con su hermosa mano lo marcara.
Al salir de clases,
con ansias espero la carta,
un SÍ marcado estaba,
Qué felicidad! mientras la miraba.
Al otro día, en la escuela,
secreteando nos encontraban;
no juntos, con las amistades;
contándoles, el secretito de mi vida.
“La más hermosa niña,
noble alma, humilde corazón”.
También les decía,
que era la niña de mi vida.
Al crecer, me acordaba
de la niña que amaba.
Aunque me dijeren que no sabía amar,
yo decía, “Así como el carpintero usa su sinsel
mi amor fue de mi humilde niñez.”
Yo encontré este poema tan fascinante. Me hizo recordar y reflexionar sobre mis tiempos en el colegio. El amor de colegio es una etapa en mi vida muy inolvidable. Me acuerdo como ayer cuando veía aquel niño que tanto me cautivaba en la clase de matemáticas y sentía las mariposas acariciando mi barriga. En aquel momento hubo un niño que me escribió una carta igual que el niño que escribió el poema, “una carta le escribo a ella dice con ternura, que mi corazón pertenecía a ella. Un sí y un no abajo estaban para que con su hermosa mano lo marcara.” Yo justamente le había marcado un “Si” también. El amor en el tiempo de colegio es un amor inocente, sano y platónico. Te hace soñar sin pensar en ningún riesgo ni responsabilidad.
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